Por el camino de Sine o sin camino

 

A los catorce vuelta loca en un continuo sueño, entre el descubrimiento y luego la obsesión por el orgasmo, me arrastraba mojada y ausente de la casa al colegio. Llenaba el chat con hombres deseosos de verme en acción. Los preparaba toda la semana para el domingo. Sólo tipos mayores y que me mostraran ellos también. Nunca totalmente desnuda, las pechugas sí, pero los calzones puestos, a veces por arriba llegaban mis manos en resbalín por los labios lento hacia atrás encantada cuando a ellos también les subía al vientre, y sus caras dislocadas, enloqueciendo con el asunto del escupo. Conectados, botaban su leche en un efecto cadena y todos la mandaban a la cámara: caliente la sentía en mi boca.

(Fragmento de la novela en proceso Winner)